Bolivia se encuentra cubierta por el humo causado por los incendios forestales que azotan gran parte de la región amazónica del continente.

Bolivia se encuentra cubierta por el humo causado por los incendios forestales que azotan gran parte de la región amazónica del continente y estos altos niveles de contaminación ambiental pueden tener efectos serios sobre la salud ocular de la población, por esta razón, expertos recomiendan algunas medidas para cuidar nuestros ojos.

El humo generado por incendios contiene una mezcla de gases tóxicos, partículas finas y otros contaminantes que pueden irritar significativamente la superficie ocular. A nivel práctico, los pacientes suelen quejarse de enrojecimiento, sensación de ardor, picazón, ojos llorosos, sensación y, en algunos casos, visión borrosa, asegura Aldo Fernández, médico oftalmólogo y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Fran Tamayo, Unifranz.

“La exposición prolongada también puede agravar condiciones preexistentes como la conjuntivitis alérgica o el síndrome de ojo seco. Además, las partículas en el humo pueden alterar la película lagrimal natural del ojo, haciendo que sea más susceptible a infecciones y daños en la córnea y en la conjuntiva”, puntualiza.

Actualmente, el Índice de Contaminación Atmosférica (ICA) en La Paz se encuentra en niveles “muy malos”, llegando a las 204 micropartículas por metro cuadrado, mientras que en Cochabamba y Santa Cruz este gravita entre los 125 y 176 microgramos por metro cuadrado, respectivamente.

“En este momento, la cantidad de partículas que existen en el medio ambiente, como el carbón, ocasionado por los incendios absorben la humedad del ambiente, eso genera mucha sequedad, lo que puede causar escozor en los ojos, haciendo más habitual que las personas se froten los ojos, generando un mayor riesgo de deterioro en la vista que puede derivar en el aumento de medida en la vista”, expresa por su parte el especialista del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), José Bayá.

Ante esto, los expertos sugieren seis medidas para proteger nuestros ojos de la contaminación presente.

1 Evitar la exposición

La doctora Sirley Miranda, docente de la carrera de Medicina de Unifranz señala que es importante procurar no salir a exteriores mientras dure la emergencia ambiental, esto con el fin de no exponer nuestros ojos a las partículas que flotan en el aire.

“Lo mejor durante estos días es tratar de quedarnos en interiores, en la medida de lo posible, además de cerrar puertas y ventanas para evitar la exposición”, señala.

Al respecto, Bayá agrega que también es importante no exponerse a lugares cerrados con mucho polvo o humo de cigarrillo para evitar problemas.

2 Usar protección

El uso de gafas o lentes de seguridad es recomendado, ya que estos generan una barrera entre nuestros ojos y el medio ambiente, el uso de sombreros o gorras también puede servir para protegernos de partículas.

“Usar gafas protectoras al salir, especialmente si se utilizan lentes de contacto, es fundamental, ya que estos tienden a secarse o acumular partículas más fácilmente”, expresa Fernández.

3 Lavar los ojos con frecuencia

Otra recomendación es lavar los ojos con frecuencia con agua limpia y fresca, sobre todo cuando sentimos irritación.

“Al lavar nuestros ojos reducimos el escozor y evitamos frotarnos, lo que puede generarnos daños”, explica Miranda.

4 No frotar los ojos

Frotarse los ojos puede empeorar la irritación e introducir contaminantes, lo que puede derivar en infecciones y conjuntivitis.

“Lo que pasa es lo siguiente, como los ojos están irritados, tendemos a tocarnos y como nuestras manos están sucias podemos inducir infecciones y eso requiere tratamientos con antibióticos”, apunta Bayá.

5 Usar gotas oculares o lágrimas artificiales

Es recomendable hidratar los ojos con lágrimas artificiales para mantener una película lagrimal saludable. Las más recomendadas son las que no tienen preservantes. Sin embargo, cualquier lágrima artificial que uno encuentre es ideal para el uso frecuente ya sea cada 3 o 4 horas durante el día.

6 Consulta a un médico

Consulta a un médico si sientes dolor intenso, visión borrosa o otros síntomas graves. Otros consejos son utilizar un purificador de aire y humidificar el ambiente: para aliviar la sequedad ocular.

Riesgos

El humo no solo afecta los ojos; también tiene un impacto en nuestra salud respiratoria, lo que indirectamente puede generar síntomas como dolor de cabeza y fatiga ocular.

“Es un buen recordatorio de que nuestros ojos son muy sensibles a cambios en el ambiente, y por eso, debemos darles la atención adecuada. Además, las personas con enfermedades preexistentes como el ojo seco o las alergias oculares deben ser más cautelosas, ya que son más propensas a presentar complicaciones severas”, expresa Fernández.

Miranda indica que la exposición prolongada puede causar irritación, enrojecimiento, picazón y sensación de cuerpo extraño. Además, debido a la mala calidad del aire se pueden presentar también enfermedades como la conjuntivitis, que es la inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre el blanco del ojo y el interior de los párpados.

En casos severos, el humo también puede dañar la córnea, la parte transparente del ojo que permite el paso de la luz, lo cual puede derivar en otros problemas a largo plazo, ya que la exposición prolongada puede aumentar el riesgo de cataratas y otras enfermedades oculares.