La Conferencia Episcopal publicó un comunicado en el que exige que el Estado no discrimine a las regiones y que ayude a las más necesitadas; en este caso, al Oriente boliviano

Los miembros de la Conferencia Episcopal de Bolivia emitieron un comunicado en el que califican que el país soporta un «desastre ambiental» y exigen que el Gobierno actúe con rapidez y eficiencia contra el daño que soportan los bosques y las comunidades afectadas por los incendios. «No solo es el daño a la Creación, sino el daño que soportan las personas que habitan esos territorios debido a la destrucción de su hábitat y a la contaminación del aire, con graves consecuencias para la salud humana», dice textualmente el documento.

Los obispos del país piden que las autoridades políticas actúen con «rapidez y eficacia para evitar que la «catástrofe ambiental» vaya en aumento. Por eso, no solo piden apagar los incendios, sino también ayudar a las personas que sufren por esta situación y cuya economía se ha visto afectada.

La voz de la Iglesia católica también demanda no hacer distinciones ni discriminaciones en el trato que reciben las regiones. «Nuestra Bolivia es una sola y la mirada de nuestras instituciones debe ser no solo de igualdad, sino de preferencia por aquellas regiones del país que necesitan más ayuda», señalan, a tiempo de indicar que la región oriental es la que más está sufriendo, «donde se demanda la acción más urgente y rápida de todos los bolivianos».

En este momento hay incendios en casi todo el departamento de Santa Cruz, también en Beni y Pando, lo que está provocando la angustia de las áreas quemadas donde hay pérdida de cultivos, de viviendas y grave contaminación.