El comunicado considera que el ultimátum lanzado por Morales son extorsivas y quieren alterar la voluntad del pueblo expresada en las urnas.

La batalla entre Evo Morales y Luis Arce escala las fronteras nacionales. Un comunicado de la Cancillería de Bolivia alerta a la comunidad internacional sobre las intenciones del expresidente. Reitera el compromiso democrático del actual Gobierno e insiste en trabajar una vía pacífica al conflicto.

El pronunciamiento se refiere al marco de «una concentración realizada este lunes 23 de septiembre de 2024, en la ciudad de La Paz»  en la cual el «expresidente Evo Morales Ayma ha amenazado con interrumpir la continuidad del orden democrático al dar un ultimátum al presidente constitucional Luis Alberto Arce Catacora».

Se hace alusión al pedido enfático de Morales y su Estado Mayor del Pueblo «para que en 24 horas cambie su Gabinete de Ministros si quiere seguir gobernando».

La marcha del bando ‘evista’ partió el martes pasado de Caracollo y llegó a La Paz. Morales cerró la marcha con un discurso agresivo de ataque al Gobierno. Durante los siete días que se extendió la protesta, los discursos altisonantes por parte del ‘evismo’ han sido recurrentes.

En la carretera se ha pedido elecciones anticipadas, el acortamiento del mandato presidencial, el llamado a una nueva constituyente y, sobre todo, el pedido repetido para que Evo Morales pueda candidatear en las elecciones presidenciales de 2025.

El comunicado de la Cancillería recalca que «el Gobierno legalmente constituido ha demostrado su vocación democrática convocando al diálogo de manera reiterada». Además, remarca que el diálogo es «la mejor vía para resolver los conflictos».

El presidente Arce convocó en tres oportunidades a un diálogo abierto con  Evo Morales. El cocalero rechazó los tres llamados y planteó que sea el presidente quien se acerca a la marcha para facilitar el diálogo.

El Gobierno, a través de la Cancillería «rechaza las declaraciones realizadas por el expresidente Evo Morales, así como cualquier tipo de extorsión o condicionamiento en contra de la voluntad del pueblo expresada en las urnas».

Finalmente, reitera la vía pacífica para resolver los conflictos «en favor de  la estabilidad, la seguridad y bienestar del pueblo boliviano». 

Al concluir la marcha, ya en La Paz, Morales marcó un tiempo límite al presidente Arce. “Si el Lucho (Luis Arce) quiere seguir gobernando, primero, en 24 horas que cambie a ministros narcos, a ministros corruptos, a ministros drogos. Que cambie a los ministros, ministras racistas, fascistas”, disparó ante un numeroso grupo de seguidores.

Al concluir su intervención, Morales aclaró que retorna al Chapare, dando fin a su participación en la marcha. De esa manera, trata de deslindarse de cualquier hecho violento que ocurra los próximos días.

Ya en horas de la noche, la avenida Montes se convirtió en un campo de batalla entre seguidores de Morales y Arce. Durante algo más de una hora se suscitaron agresiones múltiples entre ambos grupos.

Fuente: El Deber